Tú no eres tu madre… pero sí eres su hija
Convertirnos en quienes nos criaron no es una maldición, pero tener presente su huella es muy útil para saber qué clase de familia queremos construir.
Convertirnos en quienes nos criaron no es una maldición, pero tener presente su huella es muy útil para saber qué clase de familia queremos construir.